La Unión Europea ha reabierto el debate sobre la normativa conocida como Chat Control 2.0, que busca obligar a las plataformas de mensajería a escanear los mensajes privados de los usuarios con el fin de detectar material relacionado con el abuso sexual infantil. Esta propuesta, presentada en 2022 y rechazada en diciembre de 2024, ha sido retomada bajo la presidencia de Dinamarca en el Consejo de la UE, que la considera una prioridad legislativa. El plan sustituiría a la normativa vigente, Chat Control 1.0, que permite el escaneo voluntario por parte de los proveedores.
Sin embargo, la nueva regulación implicaría la supervisión sistemática de las comunicaciones, lo que ha despertado críticas por poner en riesgo el cifrado de extremo a extremo y, con ello, la privacidad de los usuarios. Las posturas de los Estados miembros son divergentes: mientras España, Italia y Hungría se han mostrado favorables, otros países como Alemania, Polonia o Estonia han planteado fuertes reservas, en especial sobre la ruptura del cifrado. Polonia, por ejemplo, rechaza frontalmente la medida al considerarla una amenaza para la ciberseguridad. Organizaciones como Xnet denuncian que la propuesta se ha radicalizado, pasando de buscar imágenes ya conocidas a escanear de forma masiva todo el contenido compartido. Además, el Servicio Jurídico del Consejo y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos han advertido que la iniciativa vulnera derechos fundamentales y debilita la seguridad del cifrado. El tema volverá a discutirse en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior los días 13 y 14 del próximo mes de octubre.