TikTok suspendió temporalmente su servicio en Estados Unidos el pasado 18 de enero, en cumplimiento de la Ley para Proteger a los Estadounidenses de Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros (PAFACA), que exigía la venta de sus operaciones en el país. La ley daba a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, hasta el 19 de enero para vender sus operaciones en Estados Unidos a una empresa de propiedad no china, para garantizar que los datos de los usuarios estadounidenses no estuvieran sujetos al acceso o influencia del gobierno chino.
La ley fue recurrida por ByteDance planteando una cuestión de Constitucionalidad, y alegando que se violaba la libertad de expresión protegida por la Primera Enmienda. Sin embargo, fue ratificada por la Corte Suprema el 17 de enero, argumentando que estaba dentro de las facultades del Congreso legislar sobre cuestiones relacionadas con la seguridad nacional y las relaciones comerciales internacionales. El 18 de enero, TikTok interrumpió su funcionamiento en el territorio estadounidense, mostrando un mensaje a sus usuarios sobre la «indisponibilidad temporal del servicio» e indicando que «Trump (…) trabajará con nosotros (…) para restablecer TikTok una vez asuma el cargo». El 19 de enero, el presidente Donald Trump anunció que emitiría una orden ejecutiva, otorgando una prórroga de 90 días a TikTok para adaptarse a los requerimientos establecidos por la legislación. Tras ello, TikTok ha restablecido el servicio y ha colocado otro mensaje al iniciar su aplicación en Estados Unidos, agradeciendo la intervención de Trump y atribuyendo la continuidad de su servicio a dicha acción.