MasOrange, la compañía resultante de la fusión entre Orange y MásMóvil en España, ha anunciado un ERE voluntario que afectará a un máximo de 795 trabajadores, lo que representa el 9,5 por ciento de su plantilla. La medida busca ajustar la estructura organizativa tras la fusión, debido a duplicidades en las plantillas.
Este ERE se enmarca en un contexto de despidos colectivos en el sector de las telecomunicaciones en España, siguiendo los pasos de otras compañías como Vodafone, Telefónica y Avatel, que han reducido significativamente sus plantillas este año. Aunque la empresa defiende la voluntariedad y la negociación con los sindicatos, UGT ha expresado su rechazo, argumentando que se trata de una política destructiva para el empleo en el sector.