La Unión Europea está aprobando una serie de medidas para fomentar las comunicaciones y eliminar barreras en los estados miembros. Primero fue el fin del roaming, en vigor desde el 15 de junio de 2017. Esta legislación escondía letra pequeña que algunos aprovecharon en un primer momento. Ahora, se han dado las pautas para que, a partir del 15 de mayo, las llamadas entre países europeos no puedan costar más de 19 céntimos. Como con el roaming, se deja la puerta abierta a poder cobrar más en un caso concreto. Ya se han publicado las directrices que deberá aplicar cada regulador nacional en su país de origen.
En este caso, es la CNMC la que deberá velar por el cumplimiento de estas obligaciones con respecto al coste máximo de las llamadas o los SMS cuando llamamos entre países miembros de la Union Europea. El precio del minuto en las llamadas entre países miembros no podrá ser superior a los 19 céntimos de euro. Por su parte, los SMS no podrán tener un precio superior a 6 céntimos de euro. Estos precios suponen una importante rebaja con respecto a los hasta 60 céntimos para el establecimiento de llamada o hasta 79 céntimos por minuto. El ahorro puede llegar hasta el 70 por ciento con respecto a los precios más caros cobrados hasta ahora.