PEPP-PTLa Secretaría de Estado de Inteligencia Artificial anunció su participación en un proyecto europeo originado en Alemania llamado PEPP (siglas en inglés de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad). Su objetivo es rastrear los contactos de los teléfonos por bluetooth para detectar quién ha estado cerca de alguien que luego ha dado positivo en coronavirus. El sistema funciona así: cada teléfono emite y recoge códigos de teléfonos cercanos cada 15 minutos, que se almacenan en dos listas, códigos enviados y códigos recibidos. Ninguna lista estará ligada a la identidad del usuario.

Después, cuando alguien da positivo, su lista de códigos enviados será subida a un servidor, que la retransmitirá para el móvil de cada usuario compruebe en su lista de códigos recibidos si ha estado en contacto con ese infectado. Este tipo de rastreo no es una solución mágica ni está claro que funcione. Para lograr que estas iniciativas lleguen al mayor número de teléfonos posibles y sea más efectiva, Apple y Google anunciaron una colaboración inédita. La idea es hacer un protocolo global y facilitar que esas apps que permitan rastrear los contactos se incorporen a los móviles cuando se actualicen sus sistemas. En España, fuentes de la Secretaría de Estado de Inteligencia Artificial dicen que estarán a punto cuando Sanidad les pida esta solución: “Tendremos la tecnología lista para lo que haga falta”, dicen. “Estamos observando activamente y preparados para facilitar todas las opciones tecnológicas que las autoridades sanitarias decidan o no poner en marcha”, añaden. Por ahora, no hay en marcha ningún plan concreto.

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