El Gobierno aportará un total de 30 millones de euros, de 2012 a 2018, al proyecto de Barcelona como ‘capital mundial del móvil’, mas las ayudas indirectas que recibirán las empresas que participen en el proyecto.
Todos estas exenciones son posibles gracias a la declaración, en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, del ‘Mobile World Congress’ como un acontecimiento excepcional, y de interés público.