Puerta TraseraExpertos en ciberseguridad han descubierto una puerta trasera creada por ‘hackers’ chinos para generar ciberataques en las redes estadounidenses aprovechándose de las vulnerabilidades de seguridad de sus sistemas, con el fin de infiltrarse en los mismos. Estos ‘hackers’ han desarrollado herramientas que les permiten capturar y aplicar ingeniería inversa a las herramientas de explotación internas de Estados Unidos, en el marco de la guerra comercial entre los dos países. Los expertos señalan que, «al parecer», los estadounidenses invierten millones de dólares en el desarrollo de ‘exploits’ a nivel interno.

Estos ‘exploits’ son fragmentos de ‘software’ o datos que permiten aprovechar una vulnerabilidad de seguridad para un ciberataque. Los ‘hackers’ chinos decidieron crear una puerta trasera (‘backdoor’) para aprovecharse de ello, es decir, una secuencia dentro del código de programación con la que se pueden evitar los sistemas de seguridad del algoritmo de autenticación para acceder al sistema. El descubrimiento se ha producido a partir de que los investigadores analizaran la herramienta maliciosa que utilizó el grupo patrocinado por el Estado Chino, APT3, a principios de año para usar una vulnerabilidad similar a la de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense antes de 2017, año en el que un grupo llamado The Shadow Brokers filtró una serie de vulnerabilidades de la agencia.