La progresiva reducción del precio de los portátiles, y el incremento de sus prestaciones, han hecho que por primera vez se hayan vendido más portátiles, que equipos de sobremesa.
La diferencia es muy pequeña. Las cifras mundiales, indican que se vendieron 38,5 millones de equipos de sobremesa frente a los 38,6 millones de portátiles.
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