Tras iniciar una investigación de oficio cuando los medios destaparon que la app en cuestión había venido utilizando el micrófono y la ubicación de nuestros teléfonos móvil para «detectar fraudes en establecimiento públicos no autorizados» (es decir, para descubrir qué bares retransmitían a su clientela los partidos sin pagar licencia). La multa de la AEPD no se fundamentaba en que dicha labor de vigilancia fuera ilegal per se, ni tampoco en que la Liga estuviera accediendo al contenido de las grabaciones, sino en que «debería haber informado de una forma más explícita de su actividad» a los usuarios de la app (por ejemplo, mostrando un icono del micrófono cuando la grabación estuviera activa). |