Euskaltel (Fibra)

Euskaltel aún cuenta con un sensible porcentaje de sus clientes conectados a través de redes de cable y la operadora planea una serie de inversiones para convertir dicha red de cable en una red de fibra óptica antes de que concluya el año 2023. Con inversiones por valor de unos 360 millones de euros a lo largo de tres años, se crearía la filial FiberCo para llevar a cabo este plan, y llevar a cabo esta transición. Durante este proceso, Euskaltel llevará la fibra óptica a todos los puntos de su red, borrando así las redes de cable tanto de Telecable como de R, las últimas cableras que adquirió.

La fibra empleada por Euskaltel será de arquitectura GPON, equiparándose al resto de su competencia. La fibra óptica que reemplazará al cable no abarcará únicamente las conexiones de sus clientes en el hogar o en empresas, sino que también servirá para sustituir las conexiones de cable que enlazan su red interna. Con esta transformación, los 2,4 millones de hogares en el País Vasco, Asturias y Galicia conectados originalmente al cable de Telecable y R pasarán a contar con fibra óptica. El plan está en marcha y debe concluir con la última desconexión del cable en 2023.