Según los rangos de edad, el 66% de los jóvenes entre los 25 y 34 años ha confesado conectarse a las redes sociales en el trabajo, mientras que en las personas entre los 45 a los 54 años, desciende hasta el 39%.
Que los trabajadores entren a las redes sociales durante el horario laboral aumenta considerablemente el riesgo de robo de identidad.
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