El grupo Euskaltel ha cerrado 2017 con un beneficio neto de 49,6 millones de euros, un resultado marcado por los gastos extraordinarios que se elevaron a 16,7 millones, principalmente por la adquisición de Telecable. El operador ha subrayado que, a pesar del «exigente» entorno competitivo, los ingresos del segmento residencial se incrementan un 11,6 por ciento con respecto a 2016, año en el que no estaba integrado todavía Telecable. En el segmento empresa, la facturación crece un 2,4 por ciento, lo que, a su juicio, supone un «cambio de tendencia» con una evolución positiva al final del último trimestre del año.
Por otro lado, el consejo de administración del grupo Euskaltel ha propuesto distribuir a los accionistas un dividendo final de 27,8 céntimos de euro por acción con cargo a los resultados de 2017 en base al beneficio neto del ejercicio. Este dividendo de 0,278 euros por acción implica una rentabilidad por dividendo del 3,9 por ciento sobre la cotización media del último mes de 2017, y es la suma del dividendo a cuenta de 0,127 euros por acción aprobado por el Consejo de Administración el pasado mes de octubre, liquidado a fecha de 1 de febrero de 2018, y del dividendo complementario de 0,151 euros por acción propuesto por el Consejo de Administración. Durante 2017, el grupo Euskaltel ha continuado con la estrategia de ofrecer paquetes convergentes de máximo valor añadido tanto a la base de clientes existente como a los nuevos clientes. En este sentido, ha subrayado el ‘importante aumento’ del volumen de productos contratados, superando los 2,3 millones de productos comercializados en los hogares vascos, gallegos y asturianos, un 21 por ciento superior en un año, frente a los 1,9 millones de productos registrados a cierre de 2016.